A mucha gente le gustaría disponer de un interruptor con el que poder apagar el torbellino de pensamientos negativos.

Nos hemos acostumbrado tanto a la comodidad y al “estar bien” que ya no toleramos el más mínimo malestar.

El chantaje emocional y la manipulación están tan integrados en nuestras relaciones sociales que a veces resulta difícil detectarlos.

Detrás de la procastinación pueden haber muchas explicaciones, a veces simplemente falta la definición de una meta que nos motive.

Siempre suman, invitándonos a creer y crear.

Desde ellos parten y a ellos llegan millones de sueños