Por Carlos Fuentes

La bahía de Mogador, en la ciudad marroquí de Esauira, ha sido escenario de historias de todos los colores a través de los siglos: desde los fenicios buscando la preciada púrpura hasta el rodaje de la popular serie Juego de Tronos, las huellas portuguesas a partir del siglo XVI o la construcción de la ciudad tal como la contempla ahora el visitante.

Patrimonio de la Humanidad desde 2001, esta ciudad coqueta y acogedora de 80.000 vecinos es la referencia social de la provincia homónima, en la que residen más de 400.000 personas, casi siempre dedicados a las labores del campo y la ganadería.

Antiguo destino hippie (Jimi Hendrix pasó aquí una semana en el verano de 1969) y escenario de rodajes de películas de Orson Welles (Othello), Esauira brinda ahora un lugar tranquilo y seguro para el deporte de mar. Sobre todo el surf. “Cada vez vienen más turistas y los que vienen repiten”, indica Said en su tienda, en la que alquila tablas y trajes. Sobre nuestras cabezas, una señal repleta de fechas indica otros destinos de la cultura surf. Buscando siempre la ola perfecta.