Lo nuestro fue como una serie de televisión
pero nos quedamos sin presupuesto para terminarla.
A ti siempre te tocaron los mejores diálogos,
la audiencia se puso de tu parte
y fuiste la actriz mejor pagada del año.
Yo, en cambio, pasé a tener un papel secundario.
Ahora me he convertido
en un director de castings baratos,
tengo miedo escénico
y voy probando mujeres por diferentes ciudades
esperando encontrarla,
a ella,
a mi musa,
la que me haga volver a la escena,
un cuerpo que redacte otro guion.
Interesadas:
adjuntar currículum del pasado
y una foto del futuro.
Texto del libro A pesar de los aviones
Diego Ojeda.