Por David Lorenzo

Antes del surgimiento del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) ya el archipiélago gozaba de gran prestigio. Desde finales del siglo XVIII comienzan a surgir las primeras expediciones científicas por todo el mundo. Canarias se convirtió en un foco de atracción muy importante gracias a la peculiaridad de las islas. Estudios como el de Humboldt a principios del siglo XIX demostró el potencial que tenía Canarias para investigaciones de todo tipo.

No solo se hicieron expediciones a Canarias de geólogos, naturalistas, etc. También hubo algunos físicos y especialmente astrofísicos que buscaban lugares adecuados para divisar las estrellas. Uno de los más destacados fue Charles Piazzi Smyth en 1856. Su intención era hacer una expedición que demostrara la teoría de Sir Isaac Newton, que afirmaba que era necesario estudiar las estrellas desde cumbres altas para evitar la atmósfera inestable.

Smith demostró con creces, tras divisar en el Teide, que Newton tenía toda la razón. Así presento sus conclusiones a la Royal Society. Tanto éxito tuvo su trabajo que posteriormente llevó a redactar un libro titulado “Teneriffe: An Astronomer’s Experiment”. Durante las siguientes décadas otros científicos importantes vinieron a hacer sus estudios.

Pero hay que esperar hasta 1959 para que se considere crear el primer observatorio astrofísico en Canarias. El lugar elegido fue el Teide y vino propuesto por la comunidad astrofísica internacional después del eclipse de sol que hubo ese mismo año. En el año 1960, recién licenciado, Francisco Sánchez crea el primer grupo de astrofísica de España, cuya sede estaba localizada en la Universidad de La Laguna. Este fue el primer germen para el surgimiento del Instituto de Astrofísica de Canarias.

Este primer grupo de astrofísica permitió demostrar la calidad del cielo del Teide a través de estudios de calidad. Esto llevó a que la Universidad de Burdeos (Francia) se sintiese interesada en establecer el primer astrofísico en 1964 en Izaña (El Teide). Finalmente es en 1975 cuando se crea el actual Instituto de Astrofísica de Canarias tal y como lo conocemos hoy en día.

Gracias a la presencia del Instituto de Astrofísica de Canarias se logró captar a nuevos países interesados en crear astrofísicos en las islas, especialmente en el Teide. Se logro que varios países se interesaran en investigar en los claros cielos canarios.

Pero no eran tiempos fáciles. Tanto durante el postfranquismo como a comienzo de los años 80 se vivieron momentos duros en el IAC. Sobre todos en los últimos años del franquismo todo fueron “piedras en el camino”. Se prohibió el acceso de científicos que alguna vez hubiesen demostrado oposición al régimen franquista. También se perdieron muchas inversiones debido a la crisis de 1973 y la transición.

A pesar de ello el Instituto de Astrofísica de Canarias logró sobrevivir a esta dura etapa. Lejos de amedrentarse siguieron haciéndose más ambicioso si cabe. De esta manera ya desde los años 80 comienzan a planear la ampliación de la astrofísica a un nuevo espacio: al Roque de los Muchachos, en La palma. Desde su fundación en 1985, no ha dejado de incrementar el número de sedes y no ha dejado de hacer estudios de impacto internacional, como ha ocurrido con el Teide.

Todavía hoy el Instituto de Astrofísica de Canarias sigue creciendo, pensando en nuevos proyectos que incrementen nuestro prestigio internacional en el ámbito de la ciencia.

Para saber más:

  • Lozano Martín, Elvira (2009) Historia del departamento de Astrofísica de la Universidad de La Laguna. La Laguna: Instituto de Astrofísica de Canarias; Departamento de Astrofísica de la Universidad de La Laguna
  • Muñoz Tuñón, Casiana; Varela Pérez, Antonia María; Puerto, Carmen del Historia del IAC. Primeras expediciones astronómicas (1856-1959). La Laguna: Instituto de Astrofísica de Canarias