Por Daniel Prieto

Toca preparar el organismo para recibir el descenso de las temperaturas y la llegada del otoño y no cabe duda de que una buena alimentación es clave.

“Sonará a tópico, pero es cierto que un aporte extra de vitaminas, sobre todo A, C y E, es fundamental para reforzar nuestras defensas de cara a sufrir los resfriados, catarros y gripes propios de esta época”, explica Alberto Martínez, médico especialista en Medicina Familiar.

“Existe una serie de alimentos de temporada recomendable para esta época del año. Una buena alimentación evita muchas patologías relacionadas con la salud y por eso debemos adaptar lo que comemos para este cambio de estación”, indica Glenda Mª Bautista, médico especialista en Medicina Interna de la Clínica Perpetuo Socorro.

“Podemos decir que la granada es la fruta del otoño. Aporta el 16 % de las necesidades diarias de vitamina C y es fuente natural de vitamina B5 y otras vitaminas. Es una magnífica fuente de antioxidantes, es baja en calorías y tiene un elevado contenido de agua, por lo que su valor energético es muy bajo. Los arándanos, que también podemos encontrar en esta época del año, aportan numerosos beneficios para la salud al ser muy ricos en fibra. Tienen propiedades astringentes y diuréticas, poseen  vitamina C, vitamina A y vitamina E, producen efectos positivos sobre el colesterol y la presión arterial, mejoran el control de la glucosa además de potenciar el sistema inmunológico y son muy utilizados también para prevenir enfermedades de las vías urinarias”.

“Es importante destacar los alimentos que fortalecen nuestro sistema inmunológico y, por tanto, previenen futuras patologías típicas de las estaciones frías”, añade la Dra. Bautista, “los más comunes y fáciles de adaptar a cualquier dieta son la zanahoria y la calabaza (ricas en vitamina A), las acelgas, espinacas y las coles, estas últimas ricas en propiedades antioxidantes”.

“Unos buenos aliados para complementar nuestra dieta son los cítricos: naranja, kiwi, pomelo, limón, lima… son ricos en vitamina C, que estimula las defensas”, recomienda la doctora.

Un último apunte que destaca el doctor Martínez: “Aquellas personas dentro de los considerados grupos de riesgo, además deberían complementar estos cuidados con la vacunación, siempre previa recomendación médica”.