Por David Lorenzo

La mayoría de las vírgenes canarias están bajo un velo de misterio. ¿De dónde vienen las imágenes?¿De qué manera se aparecieron a sus fieles? Esto ha hecho que se haya creado una serie de mitos y costumbres para responder estas preguntas, surgiendo así el mito.

Todas ellas nacen bajo un misterio. Algo que es muy común en la religión católica. La aparición repentina de vírgenes y su posterior desaparición fue y sigue siendo muy habitual. Casos relativamente recientes los encontramos, por ejemplo, en los pastores de Fátima. El caso de las vírgenes canarias es muy similar.

Aunque posiblemente muchas de estas imágenes fueron traídas por los conquistadores o compradas con posterioridad las futuras generaciones se encargaron de crear una historia, siempre con algún tipo de milagro, que diera a entender que la virgen decidió quedarse en ese lugar para siempre.

Estos son los orígenes, más o menos mitológicos, de las vírgenes canarias:

1. Virgen de los Reyes. El mito creado detrás de la virgen de los Reyes es bastante común en zonas marítimas como Canarias. Según la leyenda un barco cargado con la virgen iba dirección a América en el siglo XVI. Debido al mal tiempo hizo escala en las costas de Orchilla, El Hierro. Tras varios intentos al barco le era imposible salir de las costas herreñas. Finalmente los marineros se quedaron sin víveres. Esto les obligó a pedir alimentos a los pastores de la isla, quienes aceptaron ayudarlos. Como agradecimiento estos marineros les regalaron la imagen de la Virgen María. Ellos le dieron la atribución de los Reyes, al ser el día de su entrega. Hasta que no se construyó la ermita esta estuvo en una cueva.

   

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2. Virgen de Candelaria. El misterio de la Virgen de Candelaria es uno de los más conocidos en las islas. Esto es debido a que es una de las vírgenes canarias más veneradas. Según la tradición esta se apareció en Tenerife entre 1392 y 1401, lo que la convertiría en la primera de Canarias (de la que se tenga evidencias). Según las crónicas los guanches la encontraron en el barranco de Chimisay. Pensando que era una mujer intentaron que saliera del camino para que pasara su ganado. Uno de ellos intenta lanzarle una piedra sin éxito. Pronto se dan cuenta que están ante una imagen divina. La llevaron a la cueva de Achbinico y la llamaron “La Madre del sustentador del cielo y tierra”.

   

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3. Virgen de los Volcanes. El nombramiento de la Virgen de los Dolores de Tinajo como patrona de la isla de Lanzarote es del siglo XVIII, la más tardía. El comienzo de su historia empieza en 1736, etapa en la que estallaron los volcanes de Timanfaya que cambiaron para siempre la orografía de la isla. Con el fin de acabar con las coladas un monje franciscano propuso llevar a esta virgen hasta las corrientes de lava en procesión. Frente a la lava se colocó una cruz en nombre de la virgen, a la que se le hizo la promesa de construir una ermita si parada la colada. Milagrosamente se paró de golpe. Para poner fin a las erupciones se decidió cumplir con la promesa y darle la pleitesía a la virgen que tiene hoy en día.

   

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4. Virgen de las Nieves. Los palmeros veneran a la Virgen de las Nieves como la patrona insular. Esta imagen, según la leyenda, llegó en la isla en una fecha indeterminada antes de la conquista. Los benahoaritas (población de la isla) le tenían un gran fervor. Le rendían culto (según la tradición) en esa misma zona dentro de una cueva de la que se desconoce su paradero. Según las leyendas ésta fue enseñada a los conquistadores por el rey Bentacayse, el que sentía un gran fervor hacia la virgen. Conocida como Santa María de La Palma no tardó en cambiar su atribución por el de Virgen de las Nieves, que mantiene en la actualidad. Algunos afirman que la imagen es la más antigua de Canarias (tras la desaparición de la escultura original de Candelaria).

   

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5. Virgen del Pino. En Gran Canaria la Virgen del Pino tiene un papel capital en su historia y cultura. Basándonos en la costumbre los orígenes se atribuyen a una fortuita aparición de la virgen en un pino (hoy desaparecido) en el año 1481. Supuestamente se localizó en una zona boscosa conocida como Aterura o Terore (que le da el nombre al municipio). Dicha imagen fue descubierta por pastores que estaban en la zona (lo que resulta un poco raro, puesto que la isla terminó de ser conquistada en 1483). Rápidamente comenzó la veneración de la Virgen, con la atribución del Pino, apoyada por el obispo de la Diócesis Fray Juan de Frías. Se trata de una imagen de finales del siglo XV o comienzos del XVI.

   

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6. Virgen de Guadalupe. La patrona de La Gomera es honrada cada cinco años con unas fiestas en su honor. Parece que dicha imagen fue descubierta por unos marineros en el siglo XVI. Pasando de noche por la isla observaron que salía luz de una cueva. Ante su curiosidad descendieron a tierra para ver qué era eso. Una vez en la cueva vieron que se trataba de una virgen. Impresionados los marineros decidieron llevarla hasta su barco para llevarla con ellos a América. Sin embargo, cuando la embarcaron vieron que no podían seguir su viaje. Finalmente llegaron a la conclusión que la virgen quería quedarse en la isla. Para que los gomeros supieran de su existencia estos navegantes pasaron por San Sebastián de La Gomera e informaron de la presencia a las autoridades.

   

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7. Virgen de La Peña. Aunque se trata de una imagen de pequeño tamaño es una magnífica obra de arte y goza de gran veneración en Fuerteventura. La historia cuenta que fue encontrada en 1443 por dos monjes franciscanos por casualidad en una pequeña gruta. La virgen, datada del año 1402 (una de las vírgenes canarias más antiguas), posiblemente fue traída por Juan de Bethencourt desde Francia. Se considera que con toda probabilidad esta imagen estuviese en otros lugares antes de acabar finalmente en su ermita en el valle de la Vega de Río Palmas, donde se sigue venerando en la actualidad.

   

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Como se ha podido ver todas estas vírgenes tienen en común que fueron encontradas de forma fortuita (no hay ni una sola leyenda en la que haya sido traída por alguien, salvo la virgen de los Reyes). Por otro lado en todos los casos las imágenes estuvieron por un tiempo en una cueva o no contaron con una ermita propia en un comienzo (como el caso de la Virgen de los Volcanes).

Lo más probable es que la mayoría de las imágenes más antiguas llegasen a las islas de manos de los conquistadores o personas que los acompañaban. Otras posiblemente fueron veneradas por los antiguos canarios porque las trajeron misioneros y monjes con el intento de evangelizar Canarias.

En lo que respecta a las atribuciones de las vírgenes en muchos casos fueron impuestos por los propios conquistadores. Con casi toda probabilidad fue Alonso Fernández de Lugo quien le dio nombre a la Virgen de las Nieves. No es casualidad que en otra de las que fue su propiedad en Canarias, la actual Agaete, la virgen tenga la misma atribución que en La Palma.

Otras vírgenes canarias posiblemente adquirieron su atribución debido al proceso de aculturación. Por ejemplo la Virgen del Pino casi seguro que se llamó así debido al intento de relacionar la religión animista (de naturaleza) de los canarios con la religión católica. Se sustituía el dios “pagano” por un santo o virgen católico para que abrazara la fe.

También, fruto de la aculturación, se le da a la divinidad otras atribuciones que no existen en Europa. Por ejemplo generalmente a las vírgenes canarias se le suele rezar durante naufragios y para tener buenos viajes en el mar. Esto se debe a que al ser islas el contacto con el mar siempre ha sido, históricamente, mayor que en otros lugares.

Para saber más.

• Ascanio Sánchez, Carmen (2004) “Religiosidad e identidades. El ejemplo de las ¢patronas insulares¢ en la reciente emigración canarias a Venezuela”. En XVI Coloquio de Historia Canario-americana. Las Palmas de Gran Canaria: Cabildo de Gran Canaria
• Martínez de Campo, Carlos (1955) “Las Vírgenes canarias”. En Revista de Estudios Políticos.