Por David Lorenzo

La conocida históricamente como la Casa de la Marquesa es hoy un edificio peculiar en la arquitectura de la isla de Fuerteventura. Localizada en el municipio de La Oliva en esta construcción tenía lugar el control territorial de toda la isla  desde el siglo XVIII.

Es en el setecientos cuando tiene lugar un cambio administrativo y político en las islas de Señorío. Con el objetivo de limitar el poder de los nobles propietarios de las islas de Fuerteventura, Lanzarote, La Gomera y El Hierro se crea un nuevo cargo. Este recibirá el nombre de Coronel, que tenía que responder directamente ante el Capitán General de las islas. Este poco a poco fue adquiriendo más poder en detrimento de los señores de la isla. Esto se debe, sobre todo a que ningún miembro de la familia propietaria de Fuerteventura vivía en ella.

Aunque en un comienzo los coroneles van a ocupar una vivienda en Betancuria, capital de la isla, pronto se trasladan hasta la actualmente conocida como Casa de los Coroneles, en La Oliva. Esto hizo que en Fuerteventura se creara una cierta co-capitalidad administrativa. Sin duda esto benefició mucho a La Oliva. Gracias a la Casa de los Coroneles pronto empezó a verse como la pequeña aldea iba destacando frente a las demás.

El primero en trasladarse a La Oliva a la Casa de los Coroneles fue Melchior de Cabrera Béthencourt y Dumpiérrez. Este creó un precedente que el resto de sus sucesores en el cargó seguirán respetando. El edificio ya había sido construido en el siglo XVII. Según los datos con los que se cuentan ya era una vivienda muy conocida por su belleza.

Dicha construcción parece que fue iniciada por Ginés de Cabrera Bethencourt, padre del futuro Capitán General. Destacó la reforma iniciada por el hijo de éste último y nieto de Ginés de Cabrera, Agustín Cabrera Bethencourt, quien convirtió la Casa de los Coroneles en la mejor casa de Fuerteventura.

La Casa de los Coroneles, aunque no aporta ninguna novedad a la arquitectura canaria, por su composición es considerado uno de los edificios civiles más destacados. Se trata de una vivienda simétrica y de planta rectangular. Como la mayoría de las casas señoriales canarias cuenta con un patio central  a donde se accede a todas las dependencias.

También llama la atención en su arquitectura el hecho de que se usan materiales más comunes en otras islas. De esta forma se observa un buen y constante empleo de madera y piedra labrada. Aunque muchas veces las decoraciones eran toscas (sobre todo en la piedra) el hecho de usar estos materiales de manera tan ostentosa llama la atención, sobre todo en una isla con carencia de madera como Fuerteventura.

Para darle una imagen militar la Casa de los Coroneles esta cuenta con dos torreones en su fachada principal. Además para dar mayor imagen de fortaleza las torres están almenadas. En cuanto a las dependencias mantiene también la distribución típica canaria. La parte superior tenía uso residencial. En ella estaban las habitaciones, cocina, comedor despensa. Por otro lado la parte inferior de la casa tenía en su caso una función más político-administrativa.

Un edificio único y exclusivo tanto en la isla de Fuerteventura como en Canarias. Algunos de sus aspectos, también la importancia política que tuvo, hace de este lugar uno de los que hay visitar en la isla. Hoy la Casa de los Coroneles se encuentra completamente restaurada y sirve como Espacio Cultural.

  • López García, Juan Sebastián (1993) “La Casa de los Coroneles: Paradigma en la arquitectura de Fuerteventura”. En Tebeto: Anuario del Archivo Histórico Insular de Fuerteventura. Puerto del Rosario: Cabildo de Fuerteventura