Por David Lorenzo

A comienzos del siglo XV comienza la conquista de canarias. El primero que realiza una campaña va a ser Jean de Bethenocur, quien dejó constancia de su viaje y ocupación en la crónica conocida como Le Canarien.

En su libro se dejó constancia de que había fundado en la isla de Lanzarote una ciudad: San Marcial del Rubicón. Para elegir el lugar Bethencour tomó en cuenta varias cosas. En primer lugar veía que era el mejor lugar para construir un puerto, que tenia fuentes de agua cercanas y que había posibilidad de fortificar la zona.

Los restos de San Marcial del Rubicón, con el tiempo fueron enterrados por la arena. Se perdió el rastro sobre donde se encontraba la ciudad fundada por Bethencourt en Lanzarote. Esto  hizo que los historiadores en Canarias tuviesen dificultades para volver a encontrar la ciudad fundacional.

Fue en 1960 cuando se hicieron los primeros estudios científicos en la zona. Desde hacía más de medio siglo se tenían sospechas que ahí estaban los restos de San Marcial del Rubicón. El célebre medievalista Elías Serra Ráfols y su hermano fueron los encargados de realizar la excavación que redescubrió definitivamente la ciudad medieval.

Cuando se hizo el descubrimiento lo que algunos habían considerado una leyenda se convirtió en realidad. San Marcial del Rubción había sido redescubierta. La excavación de la torre mandada a construir por Bethencour no dejaba lugar a dudas. Además fueron desenterrados otros edificios: el cementerio, la antigua catedral del Rubicón, las viviendas, los pozos, y los almacenes y zona industrial.

Todas estas construcciones fueron descubiertas en San Marcial del Rubicón en posteriores excavaciones, creando el espacio arqueológico que es hoy en día y que nos permite tener una idea más amplia de cómo vivieron los primeros europeos que llegaron a Canarias.

Pero lo más llamativo de esta historia no es tanto el redescubrimiento como la polémica que surgió después. Casi desde la llegada de Elías Serra Ráfols a Lanzarote los periódicos provinciales empezaron a criticar su trabajo. Para los diarios de las Palmas Ráfols no había descubierto nada, ya que en 1880 Antonio María Manrique había encontrado los primeros restos de la ciudad.

Serra Ráfols respondió a la polémica sobre quien descubrió los restos de San Marcial del Rubicón diciendo que Manrique no había encontrado nada. Afirmaba que solamente había visitado la zona y poco más. Aunque esto no es del todo cierto, puesto que hay pruebas que Manrique hizo prospecciones en la zona y encontró restos de la antigua catedral y de pozos.

Que Serra Ráfols no reconociera el papel de Manrique en el descubrimiento del yacimiento posiblemente esté muy relacionado a la presión que tuvo por parte de la prensa y que le hizo defenderse de los ataques. Aunque esto no queda claro por qué no reconoció el trabajo de Manrique lo que sí es cierto es que Ráfols no reconoció de ninguna manera su papel en el redescubrimiento e los restos de San Marcial del Rubicón.

Para saber más:

  • Trujillo Yánez, Gustavo (2005) “Sebastián Jiménez Sánchez vs. Elías Serra Ráfols. Polemica y controversia en torno a la excavación arqueológica del yacimiento medieval de Rubicón (lo que se dijo de Antonio M. Manrique en 1960)”. En XII Jornadas de estudios sobre Lanzarote y Fuerteventura. Arrecife: Servicio de publicaciones del Cabildo de Lanzarote