Los pescantes en La Gomera son un síntoma de la adaptación a una orografía complicada y la necesidad de los gomeros de comunicación y comercio. En la costa, junto al pescante de Hermigua, uno de los más importantes ejemplos de arquitectura industrial que data de comienzos del siglo XX, encontramos unas piscinas que hacen posible el baño en una costa donde el acceso es complicado.