Por David Lorenzo

Cuando en España se aprobó la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo en 2005 se creó un gran revuelo. Algunos cargos eclesiásticos se negaban a aceptar este tipo de matrimonios. Ciertos opositores defendieron a este matrimonio hablando sobre la adelfopoiesis, diciendo que ya la iglesia aceptaba el matrimonio de personas del mismo sexo con anterioridad, ¿pero esto es cierto?

Pues no del todo. Para empezar hay que responder qué significa lo de la adelfopoiesis. Esta palabra es proveniente del griego y significa “hermanamiento”. Se usaba este concepto porque precisamente no era un matrimonio como tal, más bien una unión de afecto y/o apoyo entre dos personas del mismo sexo.

En la mayoría de los casos los casados en adelfopoiesis prometían repartirse propiedades a partes iguales, así como los trabajos en el campo y en el hogar. Ayudarse el uno a otro para disponer de lo necesario para alimentarse o vestirse y se comprometían a cuidarse en caso de enfermedad. También compartían amigos, etc. Pero en este tipo de rituales no se podía mantener relaciones sexuales.

Otro aspecto a tomar en cuenta es que también servía como instrumento para unir familias entre ellas. Algo que era muy importante en la sociedad feudal, donde en caso de no estar bajo la servidumbre de un noble podía poner en peligro tu integridad física y la de tus seres queridos.

Los matrimonios por adelfopoiesis se extendieron, sobre todo, en oriente. Fue una costumbre muy habitual durante el Medievo que dos hombres (sobre todo) o dos mujeres prepararan estas ceremonias. En ellas incluso se hacía un acto similar al matrimonio. Los dos unían su relación de hermanamiento ante la Iglesia e incluso se informaba públicamente.

También existían patrones para este tipo de relaciones. San Sergio y San Baco eran mártires cristianos muertos durante el siglo IV. Ambos se habían unido bajo el rito del adelfopoiesis. Este hecho los convertía en el mejor ejemplo a seguir.

Occidente también tuvo casos de adelfopoiesis. Sin embargo es cierto que son muy menores que en el caso de los países orientales. En la Edad Media encontramos algunos ejemplos puntuales. Sobre todo en la actual Inglaterra e Irlanda hay algunos enterramientos donde hay dos hombres y se recuerda su hermanamiento.

Una particularidad del adelfopoiesis en el Catolicismo es que se extendió más durante la Edad Moderna (siglos XVI-XVIII), sobre todo tras el Concilio de Trento.  Esto coincide directamente con la entrada en decadencia de este tipo de ceremonias en Oriente.

En el cristianismo no se aceptaba que existieran relaciones sexuales entre los contrayentes. Sin embargo no se puede confirmar con total seguridad que esto no ocurriera. Posiblemente existieran casos donde homosexuales practicaran la adelfopoiesis para poder vivir juntos.

Para saber más:

  1. Boswell, John (1996) Las boda de la semejanza: uniones entre personas del mismo sexo en la Europa premoderna. Barcelona: Muchnik Editores