Por David Lorenzo

Viajando por la zona de Cofete, municipio de Pájara, nos podemos encontrar con un misterioso palacete que llama la atención de cualquiera. Sobre todo porque en la zona no hay nada más alrededor y especialmente por su alta torre, que preside el resto del gran edificio. Solo en esta zona es más alto el escarpado Pico de la Zarza

Estamos indudablemente ante la casa Winter (también conocida como Villa Winter). Un lugar que es todavía más misterioso de lo que se puede pensar. Desde mediados del siglo pasado han existido sospechas sobre su relación con los nazis.

Dicho edificio fue levantado por Gustav Winter, de origen alemán, en 1946. Winter formaba parte de una rica familia conocida por haber colaborado con Hitler como espía del Reich. Como otros tantos muchos nazis huyó de Alemania, estableciéndose en España. No era casualidad, puesto que el gobierno español de la época era uno de los destinos más comunes de muchos de ellos junto a América Latina.

Una vez vista la realidad pasemos a la leyenda. La casa Winter estuvo durante décadas bien protegida. Poco a poco van a ir surgiendo ciertas sospechas entre la población local. Estaban intrigados sobre lo que pasaba dentro de la villa.  Desde muy temprano se sospechó de Don Gustavo (como se le llamaba) y lo que ocurría en su propiedad.

Se ha hablado de muchas cosas. Para algunos las cuevas que hay en laderas costeras de Cofete fueron aprovechadas como  zona de avituallamiento de los submarinos que llevaron a algunos nazis a países de América Latina. Otros creen que era utilizado por el ejército alemán como base de submarinos secreta. La verdad es que ambas teorías resultan, cuanto menos, disparatadas.

Pero ahí no queda la cosa. Aunque la teoría de la base de submarinos es la más extendida no es la única ni tampoco la más extravagante.  También se hablan de visitas de Gustav Winter a Alemania para buscar dinero de nazis que se mantuvieron el país para seguir sus proyectos.

Asimismo se habló de que incluso la casa Winter se empleó como base aérea de aviones por el ejército alemán. Incluso parece que se llegó a hablar de que hubo hasta una pista de aterrizaje para los cazas.

Lo que más extendió las leyendas fue que durante algunos años la zona alrededor de la casa Winter estaba totalmente vallada. Entre las sospechas de que Winter era un antiguo colaborador nazi  y que la zona estuviese protegida la gente creía que tenían algo que ocultar. El resto ya es fruto de la creatividad humana.

Hoy en día la zona es todavía más misteriosa. Más que nunca. La casa Winter está abandonada desde los años 80. Esto siempre hace que las cosas sean más enigmáticas, más secretas y oscuras. Gente de toda la isla (y de fuera de ella) e interesados por el misterio siguen yendo a este lugar.  ¿Quién sabe? quizás algún día encuentren un submarino abandonado o un informe secreto de los nazis en un lugar misterioso de la mansión…

Para saber más:

  • Rubio Rosales, Jaime (2013) Nazi Archeology in the Canary islands. Londres: Lulu Press
  • Web de la Villa Winter: https://goo.gl/Xo74bW