Por David Lorenzo

Santa Cruz de La Palma es hoy una pequeña ciudad portuaria con un interesante patrimonio histórico y monumental fruto de su historia. Actualmente está llamada a tener un importante desarrollo económico gracias a la playa que se está construyendo y a la llegada constante de cruceristas a su puerto.

Lo que hoy es la ciudad de Santa Cruz de La Palma fue el lugar elegido por Alonso Fernández de Lugo, conquistador de La Palma y Tenerife, como principal centro urbano de la isla. Esta zona, junto con Breña Alta y Breña Baja formaban el cantón benahoarita de Tedote. Este sitio fue seleccionado porque tenía una posición privilegiada. Estaba, como todas las capitales canarias, mirando al este. Esta es la mejor posición para la llegada de barcos desde la Península. También fue elegido por la geografía de la zona. La costa forma una herradura protege mejor a los barcos ante un temporal y hace más fácil la defensa del puerto.

La ciudad recibió su nombre por ser fundada el día de la Santa Cruz (3 de mayo) de 1493. Pronto comienza a observarse un rápido crecimiento económico. La posición de su puerto llamó la atención de comerciantes genoveses pero sobre todo flamencos  y portugueses. Esto hizo que su puerto fuera tomando especial relevancia en el siglo XVI. Finalmente se convirtió  en la tercera zona portuaria más importante del Imperio Español, tras el de Sevilla y Amberes, algo que mantuvo hasta mediados del siglo XVII. La relevancia comercial de la ciudad hizo que tuviera el primer Juzgado de Indias de Canarias en 1558.

Santa Cruz de La Palma apenas contó con defensas marítimas hasta la segunda mitad del siglo XVI. Esto lo va a pagar muy caro la ciudad, que fue arrasada por el pirata hugonote (francés protestante) François LeClerc, creándose una importante línea de defensa con posterioridad. Las principales fueron:

  • Torre de San Miguel. Al igual que en todas las islas la primera obra de defensa que se levantó fue una torre. Esta se encargaba de defender el puerto al sur de la ciudad. Tras el ataque de LeClerc sufrió modificaciones para ser más efectiva en la defensa por mar. La torre desapareció a comienzos del siglo XX.
  • Castillo de Santa Catalina. También conocido como castillete es el único de estilo de los Austrias que persiste en las islas. Era el castillo principal y tiene planta cuadrada y baluartes en forma de diamante en sus esquinas. Es muy parecido (aunque más pequeño) al desaparecido castillo de San Cristóbal de Tenerife.
  • Baterías de defensa. Para proteger a la ciudad de posibles ataques se construyeron varias baterías que servían para proteger y reforzar a las principales fortalezas de la ciudad. Las más destacadas eran las de San Pedro, San Felipe y la del Carmen. Todas ellas contaban con cañones para proteger la ciudad.
  • Muralla. Para evitar la entrada del enemigo a la ciudad toda estaba rodeada por una muralla. La orografía de la zona también ayudaba. Había dos puertas de entrada a Santa Cruz de La Palma, una al norte y otra al sur. Ambas estaban defendidas con cañones.

Gracias a las modificaciones en la defensa la ciudad no volvió a ser atacada. Si hay más interés sobre este tema entrar en el siguiente artículo.

Durante los siglos XVII y XVIII van a ir llegando familias inglesas y sobre todo irlandesas a las islas (incluyendo La Palma). Estos influyeron de manera importante en la mentalidad de las elites de la ciudad. Uno de los más influyentes fue el irlandés Dionisio O’Daly. Él logra que se produzca uno de  los acontecimientos más importantes en la historia de la ciudad: el pleito contra los regidores perpetuos. El cargo de regidores (similar a concejales hoy en día) había sido comprado por algunas familias ilustres, convirtiéndose en hereditarios.

El comerciante O’Daly decidió demandar sus abusos en el poder. Tras varios conflictos públicos decide demandarlos a la Real Audiencia. Finalmente en 1773 gana el juicio, acabando con el derecho hereditario de los regidores. A partir de ese momento el cargo de regidor va a ser a través del voto. Este es el primer caso de elecciones celebradas por sufragio del pueblo de la historia de España.

La victoria contra los regidores perpetuos abrió una etapa de progresismo político, cultural y social en la isla. A lo largo del siglo XVIII y XIX surgen algunas importantes sociedades: Real Sociedad Económica de Amigos del País, la Investigadora, la Cosmológica, etc. Durante el siglo XIX se construyeron escuelas públicas y era constante el apoyo al liberalismo frente a la Monarquía Absoluta. Este siglo es conocido como la “edad de oro” de la cultura de La Palma en general y de Santa Cruz de La Palma en especial. Influidos por estos aires progresistas se lograron importantes hitos. Uno de los más destacados fue que logró ser la primera ciudad de Canarias en tener luz eléctrica.

Con el tiempo Santa Cruz de La Palma ha logrado desarrollar importantes infraestructuras públicas y culturales. Esto le ha valido para contar en la actualidad con dos teatros, un mercado de abastos, un centro socio-sanitario (hospital de Dolores) y un largo etcétera. A pesar de la pérdida de población en los últimos años todo parece indicar que en pocos años este problema se solucionará y volverá a ser la ciudad adelantada a su tiempo y floreciente que fue antaño.

Para saber más:

  • Machado, José Luis (2015) San Miguel de La Palma. La isla mundo. CreateSpace
  • Martín González, Miguel Angel (1999) Historia de Santa Cruz de La Palma. La Laguna: Centro de la Cultura Popular Canaria