Por Sylvia Madero

Natural de Los Llanos de Aridane (La Palma), es Licenciada en Historia y Doctora en Historia Antigua en la rama de Egiptología. Actualmente es directora de la Misión Arqueológica Canaria-Toscana (Min Project) que, en cooperación con el Ministerio de Antigüedades de Egipto, se encarga con un equipo internacional de la excavación y estudio de dos tumbas en el Valle de los Nobles en Luxor (Egipto) e investigadora colaboradora del Museo Arqueológico-Instituto Canario de Bioantropología de Tenerife. Con ella recorremos tres lugares que considera fundamentales para entender la magia de la isla que le vio nacer.  

Los Llanos de Aridane

Enclavada en un imponente valle de plataneras, Milagros cree que es “una ciudad con mucha luz y alegre, a tiro de piedra del monte y del mar y con el atractivo que tienen las poblaciones agrícolas” y apunta que su clima es agradable casi todo el año con un cielo realmente azul y con “las noches estrelladas más bellas que he visto en mi vida”. Siempre le ha parecido que las iglesias canarias están entre las más bellas del mundo y la de Nuestra Señora de Los Remedios en la plaza, no iba a ser menos. Sus suelos de tea y arquitectura mudéjar acogen a la Virgen de Los Remedios, patrona del municipio, que “forma parte del sentir religioso y cultural de mi pueblo”, afirma. Los impresionantes laureles de Indias que rodean la plaza se han convertido en un símbolo de la ciudad. Merece la pena acercarse detrás de la iglesia y contemplar la Plaza Elías Santos Abreu o Plaza Chica por su aire colonial, con delgadas palmeras tropicales y sillones de piedra con brazos terminados en volutas modernistas que rodean la fuente de piedra, antaño lugar de abastecimiento de agua.

Mirador de La Cancelita

Milagros escoge este lugar porque, “uno no se puede imaginar la belleza de La Palma hasta que se adentra en la Caldera de Taburiente. Es un paraje único, un gigantesco cráter de erosión de 8 km. de diámetro con aspecto de caldera modelado a lo largo de los siglos por el agua, el viento y sucesivas erupciones y corrimientos de tierra. La vegetación de la Caldera la ocupa mayoritariamente el pinus canariensis que se puede ver en sus escarpadas laderas y el agua fluye en su interior con una red de arroyos y torrentes espectacular, convirtiendo este lugar en la cuenca hidráulica más importante de Canarias”. Declarada Parque Nacional el 6 de octubre de 1954 y Reserva Mundial de la Biosfera, conjuntamente con toda la Isla, es parada obligatoria en la Isla.

Extensiones de plataneras

No se puede entender la actividad agrícola de las Islas sin el plátano y en La Palma ha sido, junto al turismo, el auténtico motor de su economía en el último medio siglo. Milagros considera que una de las imágenes más bellas de la Isla es la gran extensión de plataneras que tiene, especialmente en las zonas costeras del oeste y añade que “un lugar idóneo para pararse a contemplarlas es el pueblo de Tazacorte. El entorno de la población es espectacular, rodeada de plataneras que llegan hasta el mar”. A finales de 2013 el plátano de Canarias recibió el sello de Indicación Geográfica Protegida (IGP), convirtiéndose en el único plátano del mundo con este reconocimiento.