Por David Lorenzo

Es una de las leyendas Canarias más antiguas. Muchos se han preguntado sobre esa isla misteriosa que suele aparecer más allá de El Hierro. Cuando aparece, su aspecto casi parece fantasmagórico, como si estuviésemos viendo a un fantasma. ¿Nunca la has visto? Pues que sepas que hay algunas fotos que demuestran su “existencia”.

¿Pero de donde viene esta historia? Pues curiosamente nace de otra leyenda irlandesa de la Edad Media, del siglo VI para ser más exactos. Ésta aparece en el relato La navigatio Sancti Brandani. Dicha obra está protagonizada por San Brandán o Borondón, uno de los principales evangelizadores católicos de Irlanda. Este fraile en la actualidad es más conocido por su viaje antes que por su acción evangelizadora. La intención de Brandán en el libro era ir en busca de otro monje que había ido a Islandia y que corría el peligro de quedarse aislado. Como si se tratase de la Odisea de Homero, San Brandán y los monjes que lo acompañan van a visitar islas maravillosas y casi mágicas. Una de ellas era una pequeña sin apenas vegetación donde hicieron misa. Según la leyenda, la isla empezó a moverse de forma repentina. Finalmente se dieron cuenta que estaban sobre un pez gigante (posiblemente una ballena).

El primero que deja referencia cartográfica la isla de San Borondón en Canarias va a ser Leonardo Torriani en el siglo XVI. Hasta ese momento la mágica isla se había localizado también en otros lugares del Atlántico norte. La supuesta aparición y desaparición de una isla en el Atlántico llevó a que dicha leyenda empezara a ser cada vez más común entra la población canaria. Ya desde el siglo XVI se comienzan a hacer las primeras expediciones en busca de la isla perdida, sin mucho éxito. Aunque pueda parece extraordinario, hasta el siglo XIX siguieron existiendo viajes en busca de San Borondón.

Es precisamente en el siglo XIX cuando Edward Harvey asegura que encuentra la mítica isla. Para demostrar que había llegado realiza una serie de fotografías del lugar. Las imágenes no podrían ser más impresionantes. Harvey nos presenta un lugar misterioso, con caras talladas en las laderas, plantas enormes y animales únicos en el mundo. Para ver estas imágenes solo hay que entrar en la web la isla descubierta.

En 1957 se produce un hecho sin precedentes en la historia de Canarias. El fotógrafo Manuel Rodríguez Quintero logra hacer una fotografía a la misteriosa isla. Poco tiempo después la fotografía va a aparecer publicada en el periódico nacional ABC con el título “La isla errante de San Borondón ha sido fotografiada por primera vez”.

¿Pero cómo es posible que una isla aparezca y desaparezca de esta manera? Según los expertos no es más que una ilusión óptica, producida por el sol. En una posición determinada el sol puede hacer que una isla se refleje en el mar como si de otra isla se tratase. Sea una isla irreal o no lo que no cabe duda es que San Borondón forma parte de las tradiciones canarias. Desde hace siglos le hemos dedicado mapas, poemas, canciones, etc. Es sin lugar a dudas nuestra isla, nuestra isla imaginaria.