Por Paula Albericio

Verano es temporada de llevar sandalias y de pasear descalzas por la playa, nuestros pies están más expuestos que nunca y el lucir una buena pedicura con la que se vean sanos y cuidados es esencial ya que las durezas y grietas  en los talones y en la planta del pie afean, y mucho, nuestra imagen, arruinando incluso el mejor de los estilismos.

Con esta rutina de belleza que te proponemos tu misma podrás cuidar fácilmente de tus pies en casa mientras disfrutas de un ratito de relax. Tan sólo necesitas un barreño, sales de baño o aceites específicas, piedra pómez, crema hidratante, unas tijeras, un palito de naranja y tu esmalte de uñas favorito.

Llena el barreño de agua templada y añade las sales o el aceite, mantén los pies en remojo durante un mínimo de 15 minutos para ayudar a ablandar la piel, las uñas y las cutículas. Primero retira las pieles muertas de la planta de los pies y los talones deslizando sobre los mismos la piedra pómez con suavidad hasta que notes la zona lo más lisa posible, puedes aumentar la intensidad, pero con cuidado de no dañar ni arañar la piel. A continuación procede a retirar las cutículas empujando hacia atrás con el palito de naranja (una ayuda extra es untarlas con crema tipo vaselina y dejarla actuar unos instantes antes de retirarla).

Una vez realizado el primer paso, procedemos a cortar las uñas de los pies, siempre usando tijeras y procurando darles una forma redondeada para evitar que al crecer se nos claven en la piel. Pero si en tu caso ya las tienes enterradas y el proceso es doloroso, recomendamos acudir a un profesional.

Humedece nuevamente para retirar cualquier posible resto de producto que pueda quedar sobre la piel y las uñas, asegúrate de que tanto uñas como la piel que las rodean están bien secas y procede a pintarlas. Usa como base una laca transparente para así evitar que el esmalte de color las amarillee y sobre la misma aplica el tono que elijas. Esta temporada el azul y el blanco han marcado la pauta, pero rojos, fucsias y la gama de nudes nunca pasan de moda. 

Por último, y tras comprobar que la laca está completamente seca para evitar posibles desastres, aplica con un suave masaje una crema hidratante, si es específica para pies y piernas el resultado será mucho mejor.

De regalo, unos tips que te ayudarán a conservar la hidratación y suavidad en la piel de tus pies:

*Antes de pintar y de aplicar la crema hidratante prueba a masajear los pies con una exfoliante específica o corporal para multiplicar el efecto de la piedra pómez. Además, una vez a la semana y como rutina a la ducha o baño diario, puedes usarla en la planta de tus pies.

*Antes de irte a dormir o un día que sepas que no vas a salir de casa, unta de forma generosa los pies en vaselina y luego los envuelves en papel film o ponte unos calcetines gruesos tipo calentadores durante unas horas. Darás a la piel de la zona una inyección de hidratación extra.

*Aprovecha a caminar descalza sobre la arena de la playa, es un exfoliante natural y si das paseos por la orilla además activarás la circulación de pies y piernas haciendo que luzcan más esbeltas. Pero no olvides de hidratarlos cada noche como mínimo.

Si sigues estos consejos el tiempo entre una y otra pedicura será más amplio, aunque lo recomendable es que repitas el proceso cada 15/20 días en función de la necesidad de tus pies.