Por David Lorenzo

El cine de Hollywood nos ha hecho ver que bandoleros solo hubo en el salvaje oeste. Casi parece que en ningún otro lugar de América ni en el Caribe existió algo parecido. Pero nada más lejos de la realidad. En lugares como Cuba sí que hubo casos de bandolerismo y como veremos a continuación también hubo canarios entre ese grupo de cuatreros.

Tal y como afirma el profesor Manuel de Paz en su libro Bandolerismo en Cuba (1800-1933) en la Isla, durante el siglo XIX, se produjo el conocido como bandolerismo social, un fenómeno rural que se desarrolla en sociedades fundamentalmente agrarias (pre-capitalistas) y que se produce en la mayoría de los casos de manera endémica, aunque puede agravarse en períodos de crisis económica, inestabilidad política y social o en momentos de cambio de las bases económicas, o políticas. La mayoría de los bandoleros eran hombres sin tierras o que habían tenido algún problema con el Estado y las ciudades servían como focos de reclutamiento importantes de nuevos miembros. La ciudadanía diferenciaba claramente entre los bandoleros buenos y malos, según sus actos.

Los canarios se unieron al ejército bambí para luchar por la independencia de Cuba. Muchos de ellos habían sido previamente bandoleros

Dentro del bandolerismo social existían tres variedades distintas:

  • El bandido gentilhombre, el bandido generoso que ayuda a las comunidades rurales.
  • El Cangaçeiro, concepto originario de Europa y que era usado con aquellos hombres que eran considerados defensores del poder popular.
  • Los Haiduks, nombre también llegado de Europa y que hace referencia a los grupos armados cuya intención era la independencia de Cuba.

Los canarios llegaban a Cuba escapando de la profunda crisis que se vivía en el Archipiélago en esos momentos. Las causas eran el declive del vino canario y porque se carecía de tierras que cultivar. Así, muchos de ellos se deciden a buscar otras tierras donde asentarse, intentando en la medida de lo posible ser propietarios y no jornaleros. La mayoría llegan invitados por los gobernantes coloniales de Cuba, que estaban interesados en incrementar el número de habitantes blancos en la perla del Caribe, ante el rápido crecimiento de las poblaciones negras, esclavos de origen. Temían que siendo mayoría los esclavos hicieran una revolución. Los terratenientes de los ingenios azucareros rápidamente se opondrán al proyecto del gobierno colonial cubano. Los agricultores canarios podían convertirse en una dura competencia. Por ello intentaron convertirlos en esclavos.

El canario, además de presionado por los terratenientes de los ingenios para que trabajaran como mano de obra esclava, estaban endeudados con el patrón del barco que les llevó hasta Cuba. Por otra parte las autoridades coloniales, a pesar de sus promesas, no solían cumplir. Esto sirvió como caldo de cultivo para que el emigrante canario en cuba se sintiera presionado y apoyara y fuera partícipe directo de la rebeldía isleña en la isla del Caribe. Llegó a tal nivel que muchos de ellos formaron parte del ejército Mambí (ejército de liberación cubano).

En Cuba la situación iba empeorando cada vez más. La Guardia Civil (en la foto, con la vestimenta usada en Cuba) tomaba medidas para acabar con el bandolerismo rural

Encontramos principalmente un importante foco de bandidaje de canarios en la zona occidental de la Isla, donde vivían protegidos por algunos caciques rurales y en algunos núcleos urbanos. Los ataques ocasionales de los bandoleros canarios fueron incrementando la impaciencia de los líderes locales y del gobierno colonial cubano. Se empezaron a tomar medidas radicales como bloquear las subvenciones y solicitudes a diferentes poblaciones donde hubiera sospecha de simpatía hacia los sublevados. Se presionaba a la población para que dijeran donde se escondían los bandoleros. Las autoridades aprovechaban la información para organizar emboscadas.

Como ejemplo está la cuadrilla de Andrés Santana Pérez. Llegó a ser tan famoso que el gobierno personalmente se esforzó en acabar con él. Finalmente lograron hacerle una emboscada el año 1891. Pérez llegó a ocupar un vasto territorio que iba desde Alfonso XII hasta Cabezas. Las principales ciudades ocupadas (que ellos conocían como siterías) fueron las de La Lima, La Margarita (lugar muy estratégico y cercano a la capital), Casaleiz (lugar donde se situaba un ingenio demolido), El Cuzco el Galeoncito, el potrero Valera, etc. La cuadrilla sobrevivió tanto tiempo gracias al apoyo de la población de estos lugares.

Para saber más:

  • Balboa Navarro, Imilcy La protesta rural en Cuba: resistencia cotidiana, bandolerismo y revolución (1878-1902). Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 2003
  • Paz Sánchez, Manuel de El bandolerismo en Cuba (1800-1933): presencia canaria y protesta rural. La Laguna: Centro de la Cultura Popular Canaria, 1993